domingo, 23 de mayo de 2010

Lover Mine (Capítulo V)

Capítulo 5

Mientras la Sombra arrojaba su demanda, John vio a Qhuinn y a Blay ambos tensándose y sabía a donde se dirigían sus muchachos. Trez era un aliado, pero era también peligroso por definición. Las Sombras se regían por sus propios códigos y los de nadie más y eran capaces de cosas que harían a los sympaths temblar.
Pero cuando se trataba de Xhex, el estaba dispuesto en caminar por cualquier aro de fuego.
Mientras tenga una libreta y una pluma, iremos, señaló John. Cuando ni blay ni Qhuinn tradujeron, frunció el ceño y los codeó a ambos.
Qhuinn se aclaró la garganta y miró a través de la barra a Trez. “Como su ahstrux nohtrum, voy a donde quiera que él vaya.”
“No, en mi casa, no lo haces. O en la de mi hermano.”
Qhuinn se puso de pie, como si fuera a derribar a la Sombra si es que tenía que hacerlo. “Es la manera en la que funciona.”

John se deslizó de la cabina y plantó su cuerpo frente al camino de Qhuinn antes de que el cabrón consiguiera todo el apoyo. Con un movimiento de cabeza hacia la parte de atrás, donde suponía que el y Trez irían, esperó a que la Sombra guiara el camino.
Naturalmente, Qhuinn tenía que abrir su bocaza. “Jódete, John.”
John giró e hizo señas, ¿Tengo que darte una maldita orden? Voy con él y tu te quedas aquí afuera. Punto y final.
Apestas, deletrearon las manos de Qhuinn. No soy sólo tu gato para patadas y risas –
El sonido del timbre apagándose rompió la discusión mientras ambos miraban a la Sombra. Después de que iAm mirara el monitor de seguridad debajo del bar, dijo, “Nuestra junta de las dos-treinta está aquí.”
Mientras rodeaba el mostrador y se dirigía a la puerta frontal, Trez e enfoco en Qhuinn por un largo momento, después le dijo a John, “Dile a tu muchacho que es difícil proteger a alguien cuando estás muerto.”
La voz de Qhuinn se volvió dura como un puñetazo. “Iré a la muerte por él.”
“Mantén la actitud y eso no será una hipótesis.”

Qhuinn descubrió sus colmillos y emitió un siseo bajo en su garganta, convirtiéndose en un animal mortal sobre el que los humanos habían inventado toda clase de mitologías de terror. Mientras miraba a Trez, era bastante claro que en su mente, el ya estaba montando el bar y yendo por la garganta de la Sombra.
Trez sonrió fríamente y no se movió una pulgada. “Chico rudo, huh. ¿O sólo eres toda fachada?.”
Difícil saber cual peleador apostar. La Sombra tenia trucos bajo la manga, y aun Qhuinn se veía como un bulldozer preparado para derribar un edificio. Pero como fuera, esto era Caldwell, no Las Vegas, y John no era un corredor de apuestas que tomaba riesgos.
La respuesta correcta era no permitir que la fuerza imparable encontrara el objeto inamovible.
John levantó su puño y golpeo la mesa. El crujido fue tan fuerte, que atrajo todas las miradas, y Blay tuvo que agarrar su Coca en el rebote mientras se elevaba en el aire.

Después de que John atrajera la atención de los combatientes, levantó los dos dedos medios y enseño uno en cada una de sus direcciones: siendo mudo, era lo más cercano que iba a tener a decirles que calmaran de una jodida vez.”
La mirada desigual de Qhuinn regresó a la Sombra. “Es como lo que tu harías por Rehv, no puedes culparme por eso.”
Hubo una pausa… y luego la Sombra se calmo un poco. “Es la verdad.” Mientras la sobrecarga de testosterona se desvanecía a un sórdido bramido, Trez asintió. “Seee… es verdad. Y no lo voy a lastimar. Si él es un caballero, yo seré un caballero. Te doy mi palabra.”
Quédate con Blay, señalo John, antes de girarse y seguir a la Sombra.
Trez encabezó en camino hacia un recibidor que era amplio y lleno de botellas de cerveza y licor. La cocina estaba en el extremo mas lejano, separada por un para de puertas abatibles que no hacían ruido cuando pasabas por ellas.
Brillantemente iluminada y con un piso de baldosa roja, el corazón del restaurante estaba tan recogido como una clavija, del tamaño de una casa, con un banco de estufas, un refrigerado de carnes, y yardas y yardas de mesas de acero inoxidable. Sartenes colgados encima y abajo y algo hermoso estaba guisándose en el quemador frontal.
Trez fue hacia ahí y levanto la tapa. Después de una inhalación profunda, miro de reojo con una sonrisa. “Mi hermano es un maldito cocinero.”
Seguro lo es, pensó John. Aunque con las Sombras siempre tenias que preguntarte que era la proteína. Los rumores decían que les gustaba comerse a sus enemigos.
El tipo recoloco la tapa y busco en una pila de libretas. Tomando una de ellas de la pila, deslizo la cosa a través de la mesa saco una pluma de una taza.
“Esos es para ti.” Trez cruzo sus brazos sobre su enorme pecho y se recargo contra la estufa. “Cuando llamaste y pediste vernos, estaba sorprendido. Como dije, Rehv vive bajo el mismo techo que tu, así que no es como si no estuvieras al tanto de lo que esta haciendo al norte en la colonia. Así que debes de saber, como tus jefes saben, que el esta buscando esta semana en la esquina mas al norte del laberinto… y también debes saber que el encontró absolutamente, ciertamente nada que lo lleve a creer que Xhex fue capturada por un sympath.”
John no se movió, ni confirmando ni negando.
“Y también encuentro curioso y quieras preguntarme acerca de negocios de drogas, dado que rehv sabe todo acerca del mercado aquí en Caldwell.”
En este punto, iAm entro en la cocina. Fue hacia la cacerola y le movió también, luego se acerco a su hermano, asumiendo la misma pose. John no había oído que fueran gemelos, pero demonios, tenias que preguntarlo.
“Así que, que esta pasando, John,” murmuro Trez. “¿Por qué tu rey no sabe en lo que andas y por que no hablas con mi hombre Rehvenge?”
John dejo de mirar al par y cogio la pluma y escribió un poco. Cuando enseño en papel, las Sombras se inclinaron al frente.
Estas perfectamente al tanto de lo que esta pasando aquí. Deja de perder nuestro tiempo.
Trez se rió y iAm incluso sonrió. “See, podemos leer tus emociones. Solo imaginaba que querías explicarte.” Cuando John sacudió su cabeza, Trez asintió. “Ok, es justo. Y debo respetar tu política no-mentiras. ¿Quién mas sabe que esto es personal APRA ti?”
John regreso a la rutina de lápiz y papel. Rehv, casi, dado que es un sympath. Qhuinn y Blay. Pero ninguno de los Hermanos.
IaM HABLO. “Así que ese tatuaje que te acabas de hacer… ¿tiene que ver con ella?”
John estaba momentáneamente sorprendido, pero después imagino que ellos podían, ya fuera, oler la tinta fresca o sentir las reverberaciones del dolor que se desvanecía.
Con un silencioso garabateo, escribió, Eso no es de su incumbencia.
“Bien, puedo respetar eso,” dijo Trez. “Mira… no te ofendas, pero ¿Por qué no puedes confiarle a los Hermanos esta mierda? ¿Es por que ella es una sympath y estas preocupado de cómo lo tomaran? Porque ellos están con Rehv.”
Usa tu cabeza. ¿Voy con todo el candor por ella con ellos y la encontramos? Todos en la casa van a esperar una ceremonia de emparejamiento al regreso. ¿Tú crees que ella apreciaría eso? ¿Y si esta muerta? No quiero mirar a través del comedor cada mañana a un montón de personas esperando ver si me cuelgo en el baño.
Trez ladro de risa. “Bueno… ahí tienes. Y no puedo criticar una lógica como esa.”
Entonces necesito tu ayuda. Ayúdame ayúdala.
Las dos Sombras se vieron la una a la otra y hubo largo silencio. Lo que John tomo como que estaban teniendo una conversación de materia gris a materia gris.
Después de un momento, los miraron de nuevo, y como siempre Trez hizo la charla. “Bueno, ahora… ya que nos has hecho la cortesía de cortar la mierda, haremos lo mismo. Hablar contigo así nos pone en una difícil situación. Nuestra relación con Rehv es cercana, como sabes, y esta tan personalmente envuelto en esto como tu lo estas.” Justo como John trataba tratando de imaginar una manera en todo esto, Trez murmuro, “Pero te diremos… ninguno de nosotras esta sintiéndola. En ninguna parte.”
John trago fuerte, pensó que esas no eran buenas noticias.
“No, no lo son. O esta muerta… o esta siendo retenida en alguna parte con un bloqueo.” Trez maldijo. “También pienso que Lash la tiene. Y te compro totalmente la idea de que esta trabajando las calles por dinero, y esas es la única manera de encontrarlo. Si tuviera que adivinar, esta probando narcos humanos primero antes de convertirlos a la Lessening Society – y apuesto mis bolas, que empezara a inducirlos LMPP . Querrá tener todo el control de su equipo de venta al por menor y la única manera en que lo conseguirá es convirtiéndolos. Mientras que por los por los puntos de trafico, los mercados siempre cambian. Así que es la secundaria, aunque va a ser difícil para ti por los problemas de la luz del sol. Zonas municipales de construcción, también – los proveedores en esas camionetas de abastecimiento siempre solían comprarnos. También, ese parque de patinaje Xtreme. Mucha mierda va ahí. Y bajo los puentes – aunque son mas que nada pordioseros, verdaderos carroñeros, así que el radio de crack por dinero seria demasiado bajo para que Lash se esforzara.
John asintió, pensando que esta era precisamente la info que estaba esperando obtener. Que hay de los distribuidores, escribió. Si lash se puso en los zapatos de Rehv, ¿no necesitaría relaciones con ellos?
“Sip. Aunque, el grande en la ciudad, Ricardo Benloise, esta podidamente aislado.” Trez miro a su hermano y hubo otro silencio. Cunado iAm asintió, Trez se dio la vuelta. “Okay. Veremos si podemos conseguirte un poco de Benloise – al menos suficiente para que puedas rastrear su trasero el evento cuando se reúna con Lash.”
John hizo señas sin pensar, Muchísimas gracias.
Ambos asintieron, y luego Trez dijo, “Dos advertencias.”
Con las manos, John urgió al tipo para que continuara.
“Una, mi hermano y yo no escondemos nada de Rehv. Así que le diremos que viniste con nosotros.” Mientras John fruncía en cejo, Trez sacudió su cabeza. “Lo siento, así es como es.”
iAm intervino, “Esta bien por nosotros que estés cavando profundo. No es que los Hermanos no lo hagan, es solo que entre mas manos en la baraja, mejores son sus posibilidades.”
John no podía ver eso, pero aun quería mantener la mierda en privado. Antes de que pudiera garabatear, Trez continúo.
“Y dos, deberás informarnos completamente de cualquier información que obtengas. Rehvenge, el jodido bastado controlador, nos ha ordenado que nos mantengamos fuera de ello. ¿Me entiendes? Bueno, no es solo una conveniente manera de involucrarnos.”
Mientras John se preguntaba por que demonios Rehv ataría las manos de dos guerreros, iAm dijo, “Se imagina que haremos que nos maten.”
“Y por nuestras…” Trez hizo una pausa, como buscando la palabra correcta. “… “relación” con el, estamos acorralados.”
“El podría también habernos encadenado a la puta pared.”
Trez se encogió de hombros. “Es por lo cual accedimos a reunirnos contigo. En el momento en el que enviaste el mensaje, supimos – “
“– que aquí estaba la salida que –“
“– estábamos buscando.”
Mientras las Sombras completaban los enunciados del otro, John inhalo profundamente. Al menos entendían de donde venia el.
“Totalmente.” Trez levanto sus nudillos y, mientras John los chocaba, el tipo asintió. “Y solo mantengamos esta pequeña reunión en el cuarto trasero para nosotros.”
John se inclino sobre la libreta. Espera, ¿pensé que le ibas a decir a Rehv que había estado aquí?
Trez leyó sobre su mano y se rió de nuevo. “Oh, le vamos a decir que viniste a visitarnos y a tomar un almuerzo.”
iAm sonrió sombriamente. “Pero el no necesita saber el resto.”

Después de que Trez y John se fuera a la parte de atrás, Blay termino su Coca y encontró a Qhuinn con su vista periférica. El tipo estaba paseándose en el área del bar como si le hubieran cortado las alas y no apreciara la condición.
Simplemente no podía soportar ser excluido de esta mierda. Ya fuera una cena o una reunión o una pelea, prefería un pase de acceso total a la vida.
Su silenciosa cinética era peor que maldecir, francamente.
Blay se puso de pie y fue detrás del bar con su vaso vacío. Mientras rellenaba su Coca y viendo la premura de la espuma oscura golpeando el hielo, se preguntaba por que estaba tan atraído al tipo. Era un macho del tipo gracias-y-por-favor. Qhuinn era mas como el tipo de jodete-y-muere.
Suponía que los opuestos se atraían. Al menos de su parte –
iAm regreso y tenía con el lo que solo se podía describir como un macho de valía: El tipo estaba impecablemente vestido, desde el corte de su abrigo gris oscuro hasta el brillo de sus zapatos, y en vez de una corbata, estaba vistiendo una chalina. El espeso cabello rubio estaba corto en la parte trasera y largo al frente y sus ojos eran del color de las perlas.
“Jodido Jesucristo, ¿Qué demonios estas haciendo aquí?” estallo la voz de Qhuinn mientras iAm desaparecía en la parte de atrás. “Tu astuto bastardo.”
La primera respuesta de Blay fue tensarse por completo. La última cosa que necesitaba era ser espectador de otro viaje en el carrusel, asumiendo que Qhuinn estuviera atraído al tipo.
Excepto que después el frunció el ceño. ¿Podía ser…?
El macho que había llegado comenzó a reír mientras abrazaba a Qhuinn. “Tu tienes tanto estilo con las palabras, primo. Diría… cruza camionero con marino con un niño de doce años.”
Saxton. Era Saxton, hijo de Tyhm, blay recordaba haberlo visto una o dos veces antes.
Qhuinn se hizo hacia atrás. “Joder de hecho es una coma. ¿O no enseñan esas mierdas en Harvard?”
“Están mas preocupados con la ley de contrato. Propiedad. Daños y Perjuicios –lo que cubre malas acciones contra otros, por cierto. Me sorprende que no estuvieras en el examen final.”
Los colmillos de Qhuinn destellaron brillantes y blancos como si de verdad sonriera. “Eso es Leyes humanas. No pueden conmigo.”
“Quien puede.”
“Así que ¿Qué estas haciendo aquí?”
“Transacciones de propiedad para los hermanos Sombra. A menos de que piense que solo aprendí toda esa jurisprudencia por mi salud.” Los ojos de Saxton cambiaron y encontraron los de Blay. Instantáneamente la expresión del tipo cambio a algo serio y especulativo. “Bueno, hola.”
Saxton le dio la espalda a Qhuinn y se acerco con un objetivo que hizo que Blay mirara detrás de el.
“Blaylock, ¿no es así?” el macho extendió su elegante brazo a través del bar. “No te había visto en años.”
Blay siempre se había sentido un poco tonto en presencia de Saxton por que el “resbaloso bastardo” siempre tenía un revés. Y una vibra como si no solo conociera las respuestas correctas a todo pero podría optar por no decirte los secretos si no estabas al nivel.
“¿Cómo estas?” dijo Blay mientras chocaban manos.
Saxton olía realmente bien y tenía un apretón manos que era firme. “Creciste mucho.”
Blay se encontró a si mismo sonrojándose mientras retiraba su mano. “Tu sigues igual.”
“¿En serio?” esos ojos perlados brillaron. “¿Es eso bueno o malo?”
“Oh… bueno. No quería –“
“Así que dime como has estado. ¿Estas emparejado con alguna linda hembra con la que tus padres te comprometieron?”
La risa de Blay era dura y afilada. “Dios, no. No hay ninguna para mi.”
Qhuinn se agrego a la conversación, solo poniendo su cuerpo entre ellos. “Así que, ¿como has estas, Sax?”
“Bastante bien.” Saxton ni siquiera miro a Qhuinn mientras le contestaba, su atención se mantenía en Blay. “Aunque mis padres me quieren fuera de Caldwell. O estoy inclinado a irme, de todos modos.”
Necesitando algún otro lugar al cual mirar, Blay se ocupo de beber su soda y contar los hielos que flotaban en el.
“¿Y que están haciendo aquí?” pregunto Saxton.
Hubo una pausa y eventualmente, Blay elevo de nuevo la mirada mientras se preguntaba por que Qhuinn no respondía.
Oh. Claro. Saxton no se estaba dirigiendo a su primo.
“Vas a hablar ahí, Blay.” Provoco Qhuinn con un gesto.
Por primera vez en… Dios, siempre, pareció… que quería encontrar la mirada de su mejor amigo. Aunque no era como si necesitara frenarse a si mismo. Como siempre, esos ojos desiguales estaban puestos en alguien más: Saxton estaba recibiendo una que hubiera hecho a varios hombres sentirse varias pulgadas más bajos. Pero el primo de Qhuinn estaba o inadvertido por ella o posiblemente no le importara.
“Contéstame, Blaylock,” murmuro el hombre.
Blay carraspeo. “Estamos aquí para ayudar a un amigo.”
“Admirable.” Sonrió Saxton, dejando ver un par de colmillos que brillaban. “Sabes, creo que deberíamos salir alguna vez.”
La voz de Qhuinn estaba en el borde. “Seguro. Suena genial. Aquí esta mi numero.”
Justo cuando recitaba los números, John, trez, y iAm regresaron. Hubo algunas presentaciones y conversaciones, pero Blay se mantuvo fuera, acabándose la Coca y poniendo su vaso en el lavabo.
Mientras rodeaba el bar y pasaba al tipo, Saxton lo alcanzo. “Es bueno verte de nuevo.”
Como reflejo, Blay choca la palma que le era ofrecida… y después del apretón, se dio cuenta de que había una tarjeta de trabajo en su mano. Mientras cubría su sorpresa, Saxton sonrió.
Mientras Blay guardaba la tarjeta en su bolsillo, Saxton giro su cabeza y miro a Qhuinn. “Te estaré llamando, primo.”
“Seee, claro.”
La despedida fue considerablemente menos amistosa de parte de Qhuinn, pero de nuevo Saxton pareció valerle o no lo noto – lo ultimo siendo difícil de creer.
“Me disculpan,” dijo Blay, para nadie en particular.
Dejo el restaurante solo, y cuando estuvo afuera bajo la cochera, encendió un cigarrillo y se recargo contra los ladrillos fríos, colocando la suela de una bota en el edificio.
Tomo la tarjeta mientras fumaba. Papel grueso, de color crema. Gravada, sin relieve – naturalmente. Fuente negra, antigua. Mientras levantaba la cosa hacia su nariz, pudo oler esa colonia.
Lindo. Muy lindo. Qhuinn no creía en la cosa… así que el sólo olía a cuero y sexo todo el tiempo.
Mientras escondía la tarjeta dentro de su chaqueta, tomó otra bocanada y exhalo lenta y largamente. No estaba acostumbrado a que lo vieran. O a que se le acercaran. El era siempre el que hacia el enfoque y Qhuinn había sido el objetivo desde que recordaba.
Las puertas se abrieron y sus chicos salieron.
“Hombre, odio el humo del cigarro,” murmuro Qhuinn, disipando la nube que acababa de exhalar.
Blay apago su Dunhill en su bota y guardo la mitad sin terminar en su bolsillo. “¿A dónde vamos?”
El Xtreme Park, señalo John. El que esta cerca del río. Y nos han dado otra pista, la que tomara un para de dias preparar.
“¿No esta ese parque en un territorio de bandas?” pregunto Blay. “¿No hay muchos policías en los alrededores?”
“¿Por qué la preocupación por los policías?” Qhuinn rió con un duro estallido. “Si nos metemos en problemas con el DPC , Saxton puede siempre venir a sacarnos bajo fianza. ¿Cierto?”
Blay miro de reojo, y esta vez, debía de haberse detenido. La mirada verdiazul de Qhuinn estaba aburrida con el y, mientras la registraba, es emoción vieja, familiar lamía su pecho.
Dios… este era a quien amaba, pensó. Y siempre lo haría.
Era la confianza en esa testaruda mandíbula, y las oscuras, líneas de cejas, y esos piercings en su oreja y en su relleno labio inferior. Era ese grueso, brillante cabello negro y la piel dorada y ese pesado cuerpo musculosa. Era la manera en la que reía y el hecho de que nunca, nunca lloraba. Eran las cicatrices en su interior de las que nadie sabia y la convicción de que el siempre seria el primero en correr hacia un edificio en llamas o una sangrienta pelea o un auto destrozado.
Eran todas las cosas que Qhuinn había sido y siempre iba a ser.
Pero las cosas nunca iban a cambiar.
“¿Qué no va a cambiar?” dijo Qhuinn con el ceño fruncido.
Oh, mierda. Había hablado en voz alta. “Nada. ¿Nos vamos, John?”
John miro uno a otro. Luego asintió. Solo tenemos tres horas antes del amanecer. Apurémonos.

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