jueves, 27 de mayo de 2010

Lover mine (Capítulo XV)

Capítulo 15

Xhex estaba sentada en el brazo del sillón ubicado cerca la ventana cuando escucho un ruido que provenía del piso superior. El sonido amortiguado bump-bump fue lo suficientemente alto como para oírlo sin que se disparara el instinto agudo de su percepción mental, se concentró para intensificar su psiquis.
Miró hacia el techo. . . .

En la planta baja, el sistema de seguridad se apagó y su audiencia de precisión recogió el bip-bip-bip-bip, de que había sido desactivado. Luego oyó los pasos del Lesser que llevaba la comida.
Algo estaba roto. Algo. . . Simplemente no era normal.
Sentada en la silla, se puso tensa desde el cuello hasta los pies y expulsó sondeos mentales. A pesar de que no podía enviar señales symphath, su capacidad de detectar las redes emocionales fueron dificultosas, pero viables. . .Entonces detectó la presencia de alguien mas en el perímetro de la casa. Y no era un Lesser.
Eran varias presencias. Dos en la retaguardia. Tres al frente. Y las emociones de los individuos que habían rodeado la casa eran exactamente iguales que las de los soldados: calma mortal, completamente enfocados.
Pero ellos no eran lessers.
Xhex saltó sobre sus pies.
Jesús. . . Cristo!! Ellos habían dado con ella. ¡Joder! Los Hermanos la habían encontraron.
Y el rescate fue ejecutado con perfecta sincronización. Un grito de sorpresa se escuchó en la planta baja, una maraña de cuerpos en movimiento, y luego se levantó alrededor un golpeteo de botas, como un combate cuerpo a cuerpo y el ruido de más refuerzos rugiendo desde otra dirección.

A pesar de que nadie más que Lash podía oírla, se puso a gritar tan fuerte como pudo con la esperanza de que por una vez, pudieran ir más allá de los muros invisibles de su jaula.
John Matthew no podía creer que el lesser no los hubiera descubierto. A menos que el hijo de puta los pusiera en peligro de alguna otra manera, esto suponía el hecho de que había más vampiros en ese lugar. Pero oh, no – El lesser simplemente se mete a su guarida, al tiempo que dejaba abierta la maldita puerta.
La primera orden era controlar la invasión, y tan pronto como Jhon estuvo sobre umbral de la casa, sometió al hijo de puta contorsionando sus brazos tras la espalda, forzando al bastardo a caer boca abajo sobre la baldosa, y se sentó de culo como un piano de cola.
Mientras tanto, Rhage caminó imperceptiblemente por la estancia al igual que V, los muchachos se deslizaron ágilmente de la cocina al comedor.
El primer nivel de la casa fue registrado rápidamente, Jhon sintió un cosquilleo recorriéndole la espalda. . . como si un cuchillo afilado trazara su columna vertebral. Estudió su alrededor, no pudo desentrañar el origen de la sensación, por lo que puso a trabajar su instinto.

"Sótano", Rhage silbó.
Vishous encabezó la comitiva con el hermano.
Con sus muchachos a la izquierda para proteger su espalda, Jhon fue capaz de centrar su atención en el lesser que tenía sometido. Joder, estaba muy tranquilo, demasiado quieto. Únicamente se escuchaba su respiración. Tal vez cuando lo empujo al suelo se había golpeado con algo? ¿Estaba groggy? Por lo general, ellos eran duros para defenderse.
Busco algún índice de sangrado u otra lesión, John giro la cabeza del lesser, sin darle oportunidad de liberarse. Agarrando al cabrón del pelo, y encontró algo … Pero seguro como la mierda que no fue causado por su agarre. Sobre el lado izquierdo del asesino, había dos heridas punzantes y una magulladura redonda causada por succión.
Qhuinn se acercó y se arrodilló. "¿Quién ha estado trabajando" tu cuello, amigo? "
El lesser no contesto. Raghe y V, se desmaterializaron del sótano y se dirigieron al segundo piso. Los hermanos se movieron sigilosamente por toda la casa, Quinn cogió agresivamente por la mandíbula al lesser. “Buscamos a una hembra. Puedes hacer que las cosas sean mas fáciles para ti si nos dices donde se encuentra”.
El lesser fruncio el ceño y movió los ojos hacia arriba.
Eso fue todo lo que John necesito.
Salto adelante, Agarrando la mano de Blay y tirando de él hasta que estuvo sobre el lesser. En cuanto fue sometido por Blay, John corrió a través del comedor y el vestíbulo. La escalera era amplia y alfombrada, lo que significaba que había una excelente tracción para subir de tres en tres. Cuanto más alto subía, más gritaban sus instintos.
Xhex estaba en la casa.
Cuando llegó a la cima, Rhage y V aparecieron frente a él, bloqueando su camino.- ”La casa está vacía "
John interrumpió a Rhage. Ella está aquí. Ella está aquí en alguna parte. Yo lo sé.
Rhage lo cogió del brazo. "Vamos a bajar y hacer preguntas al lesser. Conseguiremos más de esa manera".
¡No! Ella está aquí!
Vishous repasó con su ojo profundo a John, su mirada de diamante se hizo intensa y adquirió un brillo poderoso. Escúchame, hijo. ¿Quieres bajar la escalera?"
John entrecerró los ojos. Ellos sólo querían que se quedara en la planta baja. No lo querían ahí. ¿Qué encontraste?. Ninguno respondió. ¿Qué encontraste?

John traspasó su barricada, oyó la maldición Rhage, al mismo instante que V saltó frente a una puerta. “Escúchame, hijo. Tienes que volver abajo”.
La voz de Hollywood era hueca. "Nah, V, deja que vaya. Simplemente déjalo... De cualquier forma, ya odia a Lash lo suficiente para toda una vida."
La mirada de V centelleó como si fuera a discutir, pero luego retiró la mano del pomo de la puerta y se hizo a un lado lanzando una maldición.

Con la parte posterior de su cuello tan apretado como un puño, Jhon irrumpió por la puerta de un embiste, patinó hasta detenerse. Esa habitación era un umbral tangible de tristeza, era como si su cuerpo colisionara con una pared fría de desolación, y sólo a fuerza de voluntad, obligándose así mismo siguió invadiendo ese espacio.
Ella fue recluída aquí.
Xhex fue mantenida aquí. . . y herida aquí.
Con los labios entreabiertos y respirando en un jadeo, sus ojos remontaron en las marcas de los rasguños sobre las paredes. Había legiones de ellos, junto con manchas de color negro. . . y sangre seca. De un rojo profundo.
Jhon se acercó y recorrió con sus manos una ranura tan profunda, que rasgo el papel tapiz y surco el yeso.
A su paso por la habitación, sus inhalaciones se agudizaron y sus exhalaciones se hicieron mas cortas. La cama era un caos absoluto, las almohadas dispersas en el suelo, el edredón una maraña. . . .
Había sangre por todos lados.


Extendiendo la mano, cogió una de las almohadas y la sostuvo con cuidado. La llevo hasta su nariz y aspiró el aroma intensamente ... Atrapó una fragancia más fuerte a la que evocaba cada noche: La esencia de Xhex.
Sus rodillas se debilitaron y se desplomó como una piedra en aguas tranquilas, cayendo a un lado del colchón. Enterró su cara en la suavidad, la atrajo hacia él, su fragancia era persistente como un recuerdo, a la vez tangible y al mismo tiempo evasiva.
Ella había estado aquí. Recientemente.
Echó un vistazo a las sabanas sangrientas. Las paredes sangrientas.
Había llegado demasiado tarde.
En el rostro de Jhon creció la humedad y sintió que una gota escurría por su mentón, pero le importó una mierda. Fue consumido por el pensamiento de que había estado tan cerca de haberla salvado. . . pero no lo suficiente. Un sollozo quebró su garganta.
Estaba claro para todos, que la voluntad de Xhex no es, ni seria propensa a quebrarse. Sospechaban que este hecho era el resultado de su lado symphath, una especie de condición congénita que la fortalecía sobre cosas que la mayor parte de las hembras no podían sobrellevaban.
Sin embargo, estábamos equivocados.
La presencia impalpable de Xhex se acercó al lado de Jhon Matthew, y fue testigo de cómo su enorme cuerpo cayo vencido sobre la cama, su corazón latía destrozado como un reflejo del suyo.

Eran nada más que fragmentos.

Estaba total y completamente devastada igual que él, cuando acunó esa almohada como si fuera un recién nacido, en ese momento de su desesperación, ella habría hecho cualquier cosa para aliviar su dolor: A pesar de que ella no tenía idea del por qué de su sentimiento, las razones no eran importantes.
Su sufrimiento era primordial.
Débilmente se arrodillo a su lado, sus ojos enviaron al corazón de su cerebro esa trágica imagen.
Parecian haber pasado siglos desde la ultima vez que lo vio, y Dios!!, el seguia siendo tan hermoso, incluso mas de lo que recordaba en sus momentos tranquilos, con su fuerte perfil y sus extraordinarios ojos azules, su rostro era el de un guerrero y poseía un poderoso cuerpo que le hacia juego, la amplitud de sus hombros equivalían a tres de los suyos. Toda su ropa era de cuero a excepción de la camiseta debajo de la chaqueta y su corte al cero, como si hubiera valido una mierda y se lo hubiera afeitado con una navaja.
Llevaba en el frente de su chaqueta y en su camisa sangre de lesser. Había salido de caza esa noche, tal vez ese era el motivo por el que la había encontrado.
Bien, casi encontrado.
"¿John?" una voz masculina lo llamo suavemente.


Ella miró hacia la puerta, incluso si él no lo hizo. Qhuinn estaba de pie con los Hermanos y Rhage Vishous se acababa de unir a ellos.
De un modo ausente, observó la conmoción plasmada en la cara de los Hermanos y supo que ellos no habían supuesto antes que existiera una relación serie entre ella y John. Sin embargo, lo sabían ahora. De modo alto y claro.

Cuando Qhuinn entró y se acercó a la cama, su tono seguía siendo suave. "John ,llevamos aquí media hora. Si vamos a interrogar al lesser que tenemos allá abajo, tenemos que moverlo de una maldita vez. No queremos hacerlo aquí y sé que deseas estar a cargo de las cosas. "
¡Oh, Dios. . . no. . .
"Llévame contigo", le susurró Xhex desesperadamente. "Por favor... No me dejes aquí".

De repente, Johnla miró, como si escuchara su súplica.

Sólo que no lo hacía, sólo estaba mirando a su amigo a través de ella.
Cuando él asintió, Xhex memorizó su rostro, sabiendo que era la última vez que lo vería.
Cuando Lash se enterara de la intrusión, probablemente la mataría en ese momento o bien, la trasladaría a otro lugar, y había muchas probabilidades de que no sobreviviera el tiempo suficiente para que la encontraran de nuevo.

Levantó su mano, a pesar de que no serviría de nada, la apoyó en la mejilla de Jhon y movió suavemente el pulgar adelante y atrás para borrar las huellas de sus lágrimas. Se imaginó que casi podía sentir el calor de su piel y la humedad de sus mejillas.
Habría dado cualquier cosa por ser capaz de tenerlo en sus brazos y abrazarlo fuerte. Mas todavía, marcharse con él.

"John..." egruñó. "Oh, Dios... ¿Por qué te haces esto?.

Frunció el ceño, pero sin duda fue debido a algo Qhuinn estaba diciendo. Salvo que en ese momento la mano de Joh fue a posarse al mismo lugar donde ella lo tocaba.
Fue sólo para secar sus lágrimas pero cuando se levantó, tomó la almohada con el, y dio un paso directamente hacia ella.
Xhex observó cómo se retiraba, la sangre atronaba en sus oídos.
Esto era de algún modo un eco del proceso de muerte, pensó. Poco a poco, pulgada por pulgada, lo que la ataba a la vida se marchaba. Con cada paso que daba John hacia aquella puerta, su aliento se evaporaba en sus pulmones.
Su corazón se detenía.
Su piel se enfriaba.
Su oportunidad de rescate se alejaba. Su oportunidad. . .

Justo en aquel momento supo el motivo por el que había luchado por sobrevivir todo ese tiempo y, por una vez, no sintió la necesidad de ocultar sus emociones. No era necesario. Aunque él estuviera con ella, ella estaba totalmente sola y tan lejana de él, Sin embargo, la certeza de saber que pronto moriría clarificó sus posibilidades.
.
"John", dijo suavemente.
Él se detuvo y volvió su mirada hacia la cama.
"Te amo".

Su hermoso rostro estaba oprimido en el dolor y se frotaba el centro de su pecho, como si alguien tuviera un puño constriñendo su corazón.

Y luego se alejó.
El cuerpo de Xhex anheló el poder de su mente. Con un salto frenético, corrió hacia la puerta abierta, con los brazos extendidos ampliamente.

Cuando golpeó los confines de su prisión, oyó un ruido fuerte, como una sirena. . . o el agudo silbido de los fuegos artificiales después de haber sido encendidos . . . o tal vez fue la alarma del sistema de seguridad.

La realidad es que no era ninguno de ellos.

Ella estaba gritando con toda la fuerza de sus pulmones.

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